Casi el 40% de los casos de violencia de género en entornos digitales se producen a través de Instagram y más de la mitad son perpetrados por exparejas de las víctimas, en su mayoría con la modalidad de suplantar la identidad de las mismas y difundir contenido sexual sin su consentimiento, según datos del Ministerio Público Fiscal (MPF) de Ciudad de Buenos Aires (CABA).
Así se desprende de un relevamiento de las denuncias ante la Unidad Fiscal Especializada en Delitos y Contravenciones Informáticas (UFEDyCI), dependiente del MPF porteño.
“La violencia de género digital es una extensión de la violencia de género ‘tradicional’ que venimos discutiendo hace muchísimos años y que hoy se encuentra modernizada y potenciada con las nuevas tecnologías”, expresó a Télam Daniela Dupuy, fiscal coordinadora de la UFEDyCI.
“Claramente esta violencia digital puede coexistir con maltratos físicos o verbales, entre otros”, agregó la fiscal, también directora del Observatorio de Cibercrimen y Evidencia Digital (Ocedic) de la Universidad Austral.
Según las denuncias realizadas ante la fiscalía, Instagram resultó con un 37,5% la plataforma más utilizada para ejercer violencia de género digital, seguida por WhatsApp y el sitio web XVideos, con el 12,5% de las denuncias cada uno.
“Claramente esta violencia digital puede coexistir con maltratos físicos o verbales, entre otros”Daniela Dupuy, fiscal
En lo que va del año, se radicaron 1.421 denuncias por violencia de género en entornos digitales, que alcanzó su “pico máximo” durante la pandemia de Covid-19, cuando escaló a 3.452 denuncias durante 2021 en la Ciudad de Buenos Aires.
Del total de los casos registrados, el 54% fueron perpetrados por exparejas de las víctimas, un 27% por conocidos de su entorno y el 18% por desconocidos.
En tanto, el 72% de las víctimas son mujeres y el 63% son personas mayores de 30 años.
Respecto a las modalidades que adopta esta violencia, Dupuy explicó que “pueden ser muchas y cada vez son más y más sofisticadas”.
Algunos ejemplos son la ciberviolencia de género, sextorsión, ciberacoso sexual, hostigamiento digital, difusión no consentida de imágenes o videos de contenido sexual y el monitoreo, control y vigilancia en línea.
Creación de perfiles falsos
Según indicaron desde el Ocedic, la forma más habitual que se registró en Instagram es la creación de perfiles falsos que suplantan la identidad de la víctima, donde se publica contenido sexual sin su consentimiento, etiquetando su perfil real o a personas de su entorno.
Asimismo, otra modalidad “muy común” es la utilización de los datos personales de la víctima para “vincularlos a páginas de encuentros sexuales o de venta de contenido, incluyendo sus datos de contacto para lograr que la víctima reciba mensajes de las personas que visitan esos sitios de la web”, explicaron.
Al respecto, Dupuy aseguró que este tipo de delitos genera no solo una victimización de la persona que lo sufre, sino que también conlleva un “efecto nocivo” en los ámbitos donde se desempeña, como el laboral, familiar o amistades.
También enfatizó en que por más que haya una orden judicial de bajar ese contenido de las redes sociales “lo cierto es que algunos de los receptores pudieron haber guardado esas fotos o videos y difundirlas cuando sea”.
“La víctima sabe esto y por eso decimos que hay también una victimización latente”, agregó la fiscal, quien advirtió por las graves consecuencias que puede traer para las víctimas, hasta el punto. incluso. “de querer quitarse la vida, como sucedió en muchos casos”.
“Es importante que empecemos a publicar estas cifras porque puede alentar a las víctimas a denunciar estos delitos” que en Argentina “aún no se encuentran tipificadas en el Código Penal”, apuntó Dupuy.
En ese sentido, alentó la incorporación de estas conductas en las legislaciones penales para crear más herramientas para poder llevar adelante “investigaciones eficientes” y brindar desde la Justicia respuestas reparadoras.
Con el objetivo de concientizar esta problemática, el Ocedic lanzará el documental Violencia de género en las TICs, que visibiliza las prácticas delictivas más habituales y recientes, consejos para su prevención y testimonios de expertos, que podrá ser consultado en el canal de Youtube del Observatorio.