La Policía francesa arrestó a más de 1.300 personas en la cuarta jornada de protestas y disturbios tras el caso de “gatillo fácil” por el que murió un adolescente de 17 años, que este sábado fue inhumado en medio de la más estricta intimidad a pedido de su familia, para no exacerbar todavía más la tensión.
El Ministerio del Interior informó que la violencia fue de “una intensidad mucho menor” que en las noches anteriores, pese a que hubo récord de detenidos desde el inicio de la revuelta el martes pasado, luego de las 875 personas detenidas en la noche del jueves, y 79 policías y gendarmes heridos.
Las manifestaciones comenzaron en el municipio de Nanterre a raíz del crimen de Nahel, un adolescente de 17 años al que un policía le disparó a quemarropa durante un control de tránsito, y donde se realizó su funeral, sin presencia de cámaras.
Una multitud se congregó este sábado ante la funeraria en una mezquita de la localidad del noroeste de París y luego se dirigió al cementerio de Mont-Valérien para el entierro.
“Que descanse en paz, que se haga justicia. He venido para apoyar a la madre, ella no tenía a nadie más que a él”, declaró una asistente que prefirió mantenerse en el anonimato, según replicó la agencia de noticias francesa AFP.
Macron suspendió una visita a Alemania por los disturbios en Francia
El presidente francés, Emmanuel Macron, suspendió su visita a Alemania, prevista para este domingo, debido a los disturbios que se están produciendo en el país por un caso de “gatillo fácil” policial, anunció la Oficina de la Presidencia de Alemania en Berlín.
“El presidente francés Macron habló hoy por teléfono con el presidente federal Steinmeier y le informó sobre la situación en su país. El presidente Macron pidió un aplazamiento de su visita de Estado prevista a Alemania”, señala el comunicado.
La nota agrega que la visita del mandatario francés a Alemania tendrá lugar lo antes posible.
“El presidente (Frank Walter Steinmeier) lamenta la cancelación, pero comprende la razón de la misma, en vista de la situación en el país vecino. El presidente federal sigue los acontecimientos con gran atención”, sostiene la nota, que fue reproducida por la agencia de noticias rusa Sputnik.
Francia es desde el martes escenario de violentas protestas por el asesinato del adolescente Nahel, de 17 años e hijo de inmigrantes, después de que un policía le disparara a quemarropa durante un control en Nanterre, a las afueras de París.
El policía afirmó al principio que había disparado porque el joven, supuestamente, amenazó su integridad, pero videos divulgados en las redes sociales desmintieron esa versión.
Las autoridades de Francia sacaron a las calles a 40.000 policías, vehículos blindados y helicópteros para frenar las protestas que piden justicia para Nahel.
Steinmeier dijo que espera “que la violencia en las calles termine lo antes posible y que pueda restablecerse la paz social”, informó la agencia de noticias alemana DPA.
La de Macron hubiera sido la primera visita de Estado de un presidente francés a Alemania en 23 años: el mandatario y su esposa Brigitte tenían previsto llegar a Ludwigsburg, en Baden-Württemberg, mañana a la noche y esperaban estar el lunes en Berlín y el martes en Dresde, donde el presidente francés tenía previsto pronunciar un discurso sobre las relaciones franco-alemanas.
Gran parte de la población percibe a la policía como “racista”
El asesinato de Nahel, cuya familia es oriunda de Argelia, agitó el debate sobre la violencia policial en Francia, donde en 2022 murieron 13 personas en circunstancias similares, y generó críticas a las fuerzas de seguridad, percibidas como racistas por una gran parte de la población.
La primera versión de la Policía indicaba que el adolescente había tratado de embestir a los agentes con su vehículo, pero un video amateur ampliamente difundido mostró que le dispararon a quemarropa al arrancar su auto durante el control de tránsito.
La Justicia decretó prisión preventiva por homicidio voluntario para el policía de 38 años autor del disparo que, según su abogado, pidió “perdón a la familia” de Nahel.
El uso de camiones blindados y el despliegue de 45.000 miembros de las fuerzas de seguridad, que el Gobierno decidió mantener movilizados ante el riesgo nuevos incidentes, no lograron evitar que las protestas se propaguen por todo el país.
Las manifestaciones también alteraron la vida social de Francia, con temores de que afecte a la temporada turística y la realización de los Juegos Olímpicos de París 2024, y la agenda diplomática, obligando al presidente Emmanuel Macron a aplazar una visita a Alemania.
Macron “informó de la situación en su país” a su homólogo alemán, Frank-Walter Steinmeier, y solicitó “aplazar su visita de Estado a Alemania”, prevista desde el domingo por la noche hasta el martes, informó un comunicado de la Presidencia alemana.
Alemania, el Reino Unido y Noruega, entre otros países europeos, pidieron a sus ciudadanos en Francia que eviten las zonas de disturbios y que extremen la precaución.
Además, el Gobierno francés organizó una nueva reunión de la célula de crisis y la primera ministra, Elisabeth Borne, pidió a los ministros que permanecieran en París el fin de semana.
En tanto, en un intento de apaciguar la situación, la selección de fútbol francesa, capitaneada por Kylian Mbappé, afirmó en un comunicado que “el tiempo de la violencia debe parar” y dejar lugar a “maneras pacíficas y constructivas de expresarse”.
“Desde este trágico suceso, asistimos a la expresión de una cólera popular que comprendemos en el fondo, pero no podemos aceptar en la forma”, escribieron los futbolistas, según consignó el diario Le Monde.
La ONU también se hizo eco de las demandas y llamó a las autoridades francesas a ocuparse seriamente de los “profundos” problemas de “racismo y discriminación racial” entre sus fuerzas de seguridad.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia respondió que las consideraciones de la ONU eran “totalmente infundadas”.
La madre de Nahel, Mounia, dijo en la cadena France 5 que no culpaba a la Policía en su conjunto, solo al integrante que mató a su hijo.
Recuerdan al adolescente asesinado en Francia como “tranquilo” si bien “estaba al límite”
Nahel M., el adolescente de raíces argelinas que esta semana fue asesinado por el disparo de un policía en Francia, hecho que originó una ola de protestas ciudadanas, es recordado por sus allegados como un “chico tranquilo” que a veces “estaba al límite”, como la mayoría de los jóvenes de la periferia parisina.
Su homicidio desató protestas y disturbios en numerosas ciudades y barriadas, que lo convirtieron en símbolo de resistencia de los jóvenes.
Aficionado al rap y a las motos, de 17 años, había sido criado por su madre en Nanterre, un suburbio al oeste de París, reseñó AFP.
Nahel murió al volante de un coche cuando un agente le disparó a quemarropa luego de que se negó a acatar un control policial.
“Nahel era un chico tranquilo. Cometió infracciones, sí, pero ¿en qué mundo eso es una excusa para matarlo? Saben cómo son los jóvenes de 17 años”, reflexionó Saliha, una habitante de Nanterre, de 65 años.
“Nahel es hijo de todos nosotros”, dijo por su parte un hombre de gesto desolado en algunas de las tantas marchas de protesta que se celebraron en el país a partir del suceso.
Mounia, su madre, lo describió como su “mejor amigo”.
“Para mí lo era todo”, afirmó esta mujer devastada, quien rechazó culpar el conjunto del cuerpo policial por la muerte de su hijo, y prefirió hacer foco en el agresor.
El chico, que era también muy cercano a su abuela materna, trabajaba como repartidor, según el abogado de la familia.
Había iniciado un “programa de inserción” con la asociación ‘Ovale Citoyen’, que usa el deporte para acompañar a los jóvenes y se había asociado al club de rugby de Nanterre.
Nahel M. no tenía antecedentes judiciales, pero ya había tenido roces con la Policía por hechos similares, según el fiscal de Nanterre. Debía comparecer por ello en septiembre ante un tribunal de menores.
“Para mí, Nahel era el típico ejemplo de un chico de barrio que había abandonado los estudios, que a veces estaba al límite pero no era un ladrón, y que tenía voluntad de salir adelante”, describió Jeff Puech, presidente de Ovale Citoyen, en el diario Sud-Ouest.
“Iba a construir un nuevo futuro”, aseguró la asociación en Twitter.
Hace un mes, Nahel cumplió el sueño de numerosos jóvenes. Apareció como figurante en un videoclip grabado en Nanterre por una estrella del rap francés.
En el video se lo ve realizando el gesto característico de Jul, el cantante, quien en sus redes sociales compartió el llamado a ayudar financieramente a la familia de Nahel, el “hermano pequeño”.
Entre destrozos y toques de queda
Durante las manifestaciones, 1.350 vehículos fueron incendiados o dañados, 234 edificios quemados o deteriorados y se registraron 2.560 incendios en la vía pública, de acuerdo con información oficial.
Las autoridades impusieron toques de queda en al menos tres localidades de París y en varias otras ciudades del país.
La ciudad sureña de Marsella y Lyon y Grenoble, en el centro-este de Francia, fueron escenario de numerosos saqueos en la última noche, realizados por grupos con personas a menudo encapuchadas.
En la mañana del sábado los comerciantes hacían balance de daños, indignados.
“El lunes pongo todo en venta, ya basta”, declaró la dueña de una tienda en una calle peatonal cubierta de escombros en el centro de Lyon.
“Vinieron expresamente para romper cosas, robar”, afirmó Yousef Bettahar, un comerciante del centro comercial Merlan de Marsella.