Estados Unidos impuso este martes sanciones a una minera en África y a una compañía especializada en transacciones de oro, ambas vinculadas al grupo paramilitar ruso Wagner, que días atrás protagonizó un motín en una ciudad rusa pero luego dio marcha atrás, informó el Departamento de Tesoro.
“El Grupo Wagner financia sus brutales operaciones en parte mediante la explotación de recursos naturales en países como la República Centroafricana y Malí”, declaró el responsable de sanciones del Departamento de Tesoro, Brian Nelson, en un comunicado.
Las sanciones afectan a la empresa Midas Resources, propietaria de varias minas en República Centroafricana, y a la compañía Diamville, especializada en transacciones de oro, ambas controladas por el jefe del grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, se detalló en el texto.
Además, investigan sanciones contra otra empresa con sede en Dubai, Industrial Resources General Trading, acusada de gestionar transacciones en nombre de Diamville.
“Estados Unidos seguirá apuntando a las fuentes de ingresos del grupo Wagner para degradar su expansión y violencia en África, Ucrania y cualquier otro lugar”, agregó Nelson, según la agencia de noticias AFP.
Este martes también, el vocero del Departamento de Estado, Matthew Miller, anunció que Washington impondría nuevas sanciones al grupo, pero precisó que no están relacionadas con la fallida rebelión del pasado fin de semana en Rusia ni con la guerra en Ucrania.
Prigozhin se sublevó el sábado pasado a los mandos militares leales al Kremlin y ocupó la ciudad fronteriza de Rostov, desde donde amenazó continuar marchando hasta Moscú, pero finalmente se replegó “para evitar un baño de sangre”, tras una mediación del presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko.
Miller criticó de nuevo a los paramilitares de Wagner, acusados de atrocidades en Malí y la República Centroafricana.
“Creemos que dondequiera que va Wagner siembra muerte y destrucción a su paso. Hacen daño a las poblaciones locales, extraen minerales y sacan dinero de las comunidades donde operan”, afirmó.
“Y por eso seguimos instando a los gobiernos de África y de otros lugares a que pongan fin a cualquier cooperación con Wagner”, añadió.
El mes pasado, el organismo de derechos humanos de la ONU señaló que fuerzas extranjeras -identificadas por Estados Unidos como Wagner- estuvieron implicadas en la matanza de al menos 500 personas en la ciudad de Moura, en el centro de Malí, en marzo de 2022.