Miembros del personal del Parlamento británico afirmaron que en la Cámara de los Comunes persiste una “cultura depredadora” de diputados y funcionarios varones que acosan sexualmente a mujeres con coqueteos y otras conductas indeseadas.
Según dijeron seis empleadas y empleados del Parlamento al programa BBC Newsnight de la cadena pública británica, siguen siendo comunes los abusos de poder de parlamentarios y altos funcionarios masculinos pese a las nuevas reglas para denunciarlos.
“Me decía que fuera y me sentara en su regazo. Y yo le decía ‘estoy bien, gracias. No quiero’ “Ellie Varley, asistente
Uno de los testimonios recopilados fue el de una mujer que relató que un diputado le pedía que se sentara sobre su regazo, y que otros parlamentarios y funcionarios administrativos la bombardeaban con mensajes de texto inapropiados.
La asistente parlamentaria Ellie Varley, de 25 años, aseguró que todos los que trabajan en el Parlamento han sufrido algún episodio de conducta sexual inapropiada o conocen a alguien que ha pasado por ello.
Sentimiento de impunidad
“Me decía que fuera y me sentara en su regazo. Y yo le decía ‘estoy bien, gracias. No quiero'”, expresó Varley, que no identificó al diputado.
Reveló además que se hartó de los incesantes mensajes de texto en los que otros hombres le preguntaban qué estaba haciendo o dónde iba a estar esa noche a pesar de su negativa a responder.
Se manifestó enojada y “harta” y afirmó que quienes trabajan en el Parlamento no se sienten seguras para hacer denuncias. “No tienen confianza en el sistema. Estoy harta”, dijo.
Para el personal parlamentario el nuevo sistema para denunciar los abusos es ineficaz e inocuo
Aseguró que el problema va más allá de las diferencias partidarias y se manifiesta en diversas situaciones, y que impera un sentimiento de impunidad entre algunos diputados y altos funcionarios.
Otros miembros del personal también denunciaron que los coqueteos inapropiados y las conductas de acoso son problemas persistentes.
Estas revelaciones se producen después de una serie de procedimientos éticos por el comportamiento de los diputados en los últimos meses, lo que llevó a la suspensión de varios de ellos.
A pesar de la aplicación de un nuevo sistema para hacer denuncias, el personal entrevistado afirmó que hubo pocos avances. Todas las denuncias recopiladas se refieren a incidentes ocurridos en los últimos dos años.
Un plan “inútil”
En 2018 se creó el Plan Independiente de Denuncias y Reclamos (ICGS), con el que el Parlamento británico pretender abordar conductas como la intimidación y el acoso sexuales.
Un funcionario del Parlamento con experiencia en la Cámara de los Comunes dijo al mismo programa de BBC que este esquema no ha logrado cambiar la cultura depredadora y es visto como “inútil”.
Un portavoz de la Cámara de los Comunes, sin embargo, enfatizó que las denuncias se toman “extremadamente en serio” y que la intimidación, el acoso y la conducta sexual inapropiada no tienen cabida en el Parlamento.
El ICGS, por su parte, dijo a BBC, que garantizaba “que todas las denuncias se traten de manera justa, exhaustiva, independiente y eficiente, ofreciendo apoyo a todas las partes involucradas“.