“Juego de brujas”, la lograda producción local de terror dirigida por Fabián Forte que se estrenaeste jueves en salas, se desarrolla en el subgénero sobrenatural con mucha destreza en los efectos visuales y lo amalgama con una estética moderna y líneas narrativas paralelas que introducen la temática tecnológica.
La propuesta de género brilla por su atmósfera perfectamente adecuada a las temáticas de satanismo y brujería, que se apoya en un diseño de arte estilísticamente impecable y una banda sonora original en línea con lo planteado.
La película se verá en el Cine Gaumont, en los Hoyts de Abasto, Quilmes, Unicenter y Rosario, los Cinépolis de Recoleta, Avellaneda y Mendoza, el Showcase Haedo, el Cinemark Mendoza, el Centro Cultural Municipal de Tapalqué y el Círculo Italiano de Villa Regina, Rio Negro.
A través de un juego digital de brujería, que es un portal con el ocultismo, una adolescente rebelde inicia sin saberlo un ritual de iniciación a la brujería y recibirá en su casa la visita de tres extraños instructores que la iniciarán en el mundo de la hechicería para que ingrese como bruja al clan.
Esa premisa, sumado a la particular caja que le llega a la protagonista y que abre el portal con el ocultismo, recuerda a cualquier aficionado al terror al satánico cubo de la franquicia de “Hellraiser”, que desde hace 36 años nos presentó esa historia en once oportunidades.
Quitando el factor fuertemente sexual y sadomasoquista abarcado en “Hellraiser”, la propuesta argentina transcurre más por la fantasía y no busca espantar tanto ni introducirse en semejante oscuridad, sino ser una propuesta de terror para el público adolescente, especialmente de chicas, y que no sea tortuosa o difícil de ver sino dinámica.
Forte, conocido por dirigir comedias como “Socios por accidente” y su secuela, reconoce que en su inspiración e influencias para esta cinta hubo “una gran licuadora” dentro de su cabeza de todas las películas que vio, y mencionó a “El exorcista” (1973) y, especialmente, “El último guerrero espacial” (1984), aunque sin reparar en las similitudes con el universo de “Hellraiser”.
“Uno de los elementos mágicos de las películas de terror es el sonido: si se lo bajás a cualquier película del género, no te asusta. Y cuando se lo subís, te morís de miedo. Incluso los momentos en que es simplemente tensión y silencio, también te sostiene. Ese es el gran truco: con el sonido, lo digerís de otra manera”, mencionó el director a la prensa luego de presentar el filme.
En el caso de la elaboración de la música para su película, el además guionista de la cinta contó: “La dejé a cargo del compositor y solo señalé algunas referencias para mostrarle y él me dijo que le gustaba pero que iba a apostar a más: acompañar ese universo fantástico que plantea el cuento de la película con una música un poco más barroca y orquestal, que hace que el universo funcione mejor”.
En cuanto a la esmerada posproducción, consideró que “las películas de terror y fantasía tienen ese agregado que son los efectos visuales, que requieren de un tiempo y de más dinero para poder lograr algo bueno; hay una apuesta muy fuerte que siempre uno hace cuando se trata de una película de terror o de ciencia ficción”.
Protagonizada por Lourdes Mansilla, la película tiene un elenco conformado por Ezequiel Rodríguez, María Virginia Lombardo, Natalia Grinberg, Denise Rocío Barbara, Martin Borisenko, Alexia Moyano, Abril Chiara Castelli, Aquiles Alejandro Vecchio, Sebastián Sinnott, Dafne Tsiaculias.