La temperatura del agua en las costas de España alcanzó un máximo histórico para esta época, informó la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que mantiene en alerta a parte del país por la ola de calor.
En las zonas costeras españolas, la temperatura del mar alcanzó una media de 24,6 °C a mediados de julio, unos 2,2 grados más de lo habitual para la temporada, según Aemet.
La cifra supera “ampliamente los registros de los dos años previamente más cálidos” cuando en 2015 se registraron 24 °C y en 2022 (23,7 °C) y no tiene “precedentes a mediados de julio en toda la serie histórica” que se inició en 1940, indicó la Aemet a través de Twitter.
En un contexto de calentamiento global de los océanos, la situación es aún más preocupante ya que el verano está lejos de terminar, afirmó un portavoz de la Aemet, Rubén del Campo.
#FelizMiércoles. Puedes ver el video con la predicción oficial de #AEMET para hoy (y los próximos días) en https://t.co/tUsYJyjbvq pic.twitter.com/FOIwZokhbs
— AEMET (@AEMET_Esp) July 19, 2023
“Todavía hay recorrido para que el mar se siga calentando más”, tanto en el Mediterráneo como en el Atlántico, dijo Del Campo, quien precisó que se registraron temperaturas por encima de 28 ºC en el extremo sureste de la península en el Mediterráneo, según consignó la agencia de noticias AFP.
La tercera ola de calor del verano
España sufre desde comienzos de semana una ola de calor, la tercera del verano, como consecuencia del anticiclón Caronte en el oeste de la cuenca mediterránea.
El martes, los termómetros marcaron 45,4 °C en Figueres, Cataluña, un récord absoluto para la región del noreste de España, según la Aemet. El organismo meteorológico mantuvo este miércoles en alerta roja a varias provincias del país.
Según Del Campo, la temperatura alcanzará entre 38 y 42 °C en el sureste de la península ibérica y podría superar los 44 °C en zonas de Alicante, Murcia y Almería.
En casi toda España, salvo zonas del norte, hay riesgo “muy alto” o “extremo” de incendios forestales.
En la isla de La Palma, en el archipiélago atlántico de Canarias, un incendio forestal, que ya quemó 3.500 hectáreas y obligó la evacuación temporal de 4.000 personas, sigue ardiendo, aunque está en vías de ser controlado, según autoridades locales.