El drama gay “Los agitadores”, que se estrena este jueves en el Centro Cultural San Martín, retrata las interacciones homoeróticas de un grupo de amigos ricos y presuntamente heterosexuales que se reúnen varios días en una suntuosa quinta en las afueras de Buenos Aires para pasar un fin de año descontrolado.
Dirigida y escrita por el prolífico Marco Berger, referente del cine con temática de homosexualidad masculina y que dedica todas sus películas a esa cuestión, el filme exhibe comportamientos agresivos de veinteañeros opulentos que siempre desembocan en la meta que el cineasta busca mostrar, como en el resto de su filmografía: varones atléticos, en teoría heterosexuales, que esconden un gay reprimido.
El largometraje, que se extiende durante 98 minutos, se podrá ver en el Cultural San Martín en la función de las 21 todos los viernes, domingos y sábados de junio -salvo el 10, que será a las 18- y el 1 y 2 de julio.
La aversión y, sobre todo, la burla hacia los homosexuales abarca la mayor parte de las escenas, en una estudiantina constante más adecuada para adolescentes de 15 años que para hombres una década más grandes que tienen como principal actividad las producciones caseras y montajes fotográficos destinados a graficar sexo gay en forma satírica y despectiva.
También los juegos, las juergas y actividades dolorosas constantes resultan muy chistosas y convierten a la película en una versión dramática y homoerótica de la popular franquicia de TV y cine “Jackass”. Las actitudes descerebradas, infantiles, agresivas y vulgares que inundan la cinta buscan hiperbolizar al machismo, con el riesgo de ser caricaturesco.
En su séptima película a cargo de la realización, además de sus cinco colaboraciones codirigiendo con colegas, Berger quiso explorar el mundillo de los estereotípicos rugbiers ricos y se inspiró en el conmocionante asesinato en patota de Fernando Báez Sosa, en enero de 2020, replicando la noción de varones descontrolados de vacaciones de su filme “Taekwondo” (2016) pero exponiendo la agresividad y el deseo sexual reprimido que el director asume tienen las clases altas.
El largometraje transcurre entre payasadas y muchos desnudos gráficos del grupo de amigos y, más allá de trabajar los perfiles, lo descriptivo y lo mundano del contexto jolgorioso, argumentalmente no parece tener norte hasta que avanza en la progresión de un triángulo entre uno de los amigos, que tiene aversión por los gays, un homosexual que no salió del clóset, y otro que es bisexual pero oculta sus actividades carnales con hombres.
Protagonizada por Bruno Giganti, Agustín Machta, Franco De la Puente, Iván Masliah, Facundo Mas, Iván Díaz Benítez, Carlos Carneglia, Denis Corat, Jordán Romero, Fernando de Simone, Melissa Falter y Gastón Frías, “Los agitadores” tuvo su estreno en la competencia de la última edición del Festival de Karlovy Vary.
A través de una historia sencilla de relatar, una trama parsimoniosa, diálogos breves pero espontáneos con actuaciones convincentes y desnudos que resaltan el estado atlético de los cuerpos masculinos, la película propende hacia el exhibicionismo y al descontrol con sustancias varias para trazar el retrato brutal que Berger buscaba plasmar sobre lo que piensa de los varones heterosexuales ricos: son malos y, en realidad, gays reprimidos.