Una multitud participó este miércoles en la Catedral de Milán de los funerales de Estado del expremier italiano Silvio Berlusconi, fallecido hace dos días a los 86 años, en una ceremonia a la que asistieron el presidente Sergio Mattarella y la primera ministra Giorgia Meloni.
“Silvio Berlusconi fue sin duda un político, sin duda un hombre de negocios, sin duda fue una figura en el candelero de la fama, pero en este momento de despedida y oración, ¿qué podemos decir de Silvio Berlusconi? Era un hombre: un deseo de vida, un deseo de amor, un deseo de alegría”, lo recordó el arzobispo de Milán, Mario Delpini, durante la celebración.
Más de 10.000 personas recibieron con un aplauso al féretro con el cuerpo del expremier al llegar al denominado Duomo, hacia las 15 hora local (10 de Argentina), luego de que recorriera 33 kilómetros desde su residencia de Arcore con una multitud al costado de las rutas para darle el último adiós.
Dentro de la catedral, el presidente Sergio Mattarella y la premier Giorgia Meloni encabezaron a las cerca de 2.000 personas que participaron de la ceremonia, como los expremiers Matteo Renzi y Paolo Gentiloni, el premier nacionalista húngaro Viktor Orban y el emir de Qatar Tamin bin Hamad.
Entre las figuras de la oposición resaltó la diputada y referente feminista Elly Schlein, secretaria general del centroizquierdista Partido Democrático.
“Gracias Silvio, no te olvidaremos”, planteó en Twitter Meloni, quien fue ministra de Juventud del cuarto Gobierno de Berlusconi entre 2008 y 2011.
“Comenzamos este viaje hace muchos años. Hemos recorrido diferentes caminos. Pero el objetivo era, es y seguirá siendo común. Hacer que Italia se sienta orgullosa y capaz de asombrar al mundo. Gracias Silvio. Te haremos sentir orgulloso”, agregó Meloni, que desde octubre de 2022 encabeza un Gobierno sostenido por una coalición de tres fuerzas que incluye al partido de centroderecha creado por Berlusconi en 1994, Forza Italia y formaciones ultranacionalistas.
Grazie Silvio. Non ti dimenticheremo. pic.twitter.com/9S2DlRv17v
— Giorgia Meloni (@GiorgiaMeloni) June 14, 2023
En Italia rige el luto nacional, con banderas a media asta en los edificios públicos, mientras que el Parlamento decidió suspender las sesiones de las Cámaras de Diputados y Senadores para homenajear al cuatro veces premier. Berlusconi, a través de sus cuatro mandatos, se convirtió en la persona que gobernó más tiempo en Italia.
Durante la previa, algunas figuras de la centroizquierda italiana como el expresidente del Senado Pietro Grasso criticaron la decisión del Gobierno de declarar el luto como una “decisión política” para homenajear a Berlusconi.
Como si fuera un resumen de la vida del expremier, creador de la televisión privada en Italia y dirigente de fútbol, en el funeral estuvieron presentes “el mundo de la política, del fútbol y del espectáculo”, como definió el diario La Repubblica.
Con banderas del AC Milan, equipo que presidió durante un ciclo exitoso en la década de 1990, miles de seguidores de Berlusconi colmaron la plaza de la Catedral de Milán en medio de fuertes medidas de seguridad.
“Hay solo un presidente”, cantaban los hinchas para homenajear a quien en los últimos años también había adquirido una participación en el club Monza.
Una vida convulsionada
Tras haber encabezado cuatro períodos el Poder Ejecutivo (1994-1995; 2001-2005; 2005-2006 y 2008-2011), Silvio Berlusconi cumplía desde 2022 su mandato como senador. Antes había sido eurodiputado durante tres años, donde fue el mayor de los 705 miembros del Parlamento continental.
De vida convulsionada, el magnate estuvo casado en dos ocasiones: la primera con Carla dall’ Oglio, madre de Pier Silvio y Marina, y la segunda con la actriz Veronica Lario, con quien tuvo tres hijos, Bárbara, Eleonora y Luigi. Con Lario y con Francesca Pascale, una pareja posterior, estuvo involucrado en separaciones millonarias, con las que frecuentó las revistas del corazón.
Durante su paso por el poder, popularizó el término “Bunga Bunga”, tras una serie de escuchas telefónicas en las que hablaba de sus supuestas proezas sexuales, que derivó en una banalización de las reuniones con menores y prostitutas por las que fue investigado.
De hecho, entre los asistentes a la Catedral estuvieron varios jugadores que pasaron por el equipo rossonero durante la presidencia de Berlusconi, como el croata Zvonimir Boban y el italiano Franco Baresi. También dos de los técnicos del club durante la época de Il Cavaliere, Arrigo Sacchi y Fabio Capello, dijeron presente en el Duomo.
Los presentes recibieron con un fuerte aplauso al féretro en el ingreso a la Catedral, mientras los cinco hijos de Berlusconi y su última pareja, la diputada Marta Fascina, escoltaron el cuerpo antes del inicio del funeral, que se extendió por poco más de una hora.
Tras la ceremonia, Mattarella se acercó a saludar a los hijos y la última pareja de Berlusconi para darles su pésame, minutos antes de que bajo una ovación el féretro fuera llevado de regreso a la finca familiar Villa San Martino.
Críticas y mausoleo
Durante la previa, algunas figuras de la centroizquierda italiana, como el expresidente del Senado Pietro Grasso, criticaron la decisión del Gobierno de declarar el luto como una “decisión política” para homenajear a Berlusconi.
Según informa el diario Repubblica, el cuerpo del también empresario y dueño de medios será cremado antes de ser llevado al mausoleo que había construido en su residencia de Arcore.
Controvertido desde sus orígenes como empresario de la construcción a comienzos de la década de 1970, a la vez que creador de la televisión italiana moderna, Berlusconi fue protagonista central de la política italiana en los últimos 35 años a través del partido de centroderecha que fundó en 1994, Forza Italia.
Tras haber encabezado cuatro períodos en el Ejecutivo (1994-1995; 2001-2005; 2005-2006 y 2008-2011), desde 2022 cumplía su mandato como senador tras haber sido antes eurodiputado tres años, donde fue el mayor de los 705 miembros del Parlamento continental.
De vida convulsionada fuera de la política, el magnate estuvo casado en dos ocasiones: la primera con Carla dall’ Oglio, madre de Pier Silvio y Marina, y la segunda con la actriz Veronica Lario, con quien tuvo tres hijos, Bárbara, Eleonora y Luigi.
Con Lario y con Francesca Pascale, una pareja posterior, estuvo involucrado en separaciones millonarias, con las que frecuentó las revistas del corazón.
Durante su paso por el poder, popularizó el término “Bunga Bunga”, tras una serie de escuchas telefónicas en las que Berlusconi hablaba de sus supuestas proezas sexuales, que derivó en una banalización de las reuniones con menores y prostitutas por las que fue investigado.