Los padres de Pablo Córdoba, el soldado voluntario que falleció a causa de dos impactos de bala en su cabeza mientras realizaba una guardia en la Guarnición Militar Zapala, en Neuquén, encabezaron este jueves una marcha en esa ciudad para pedir que se esclarezca la muerte de su hijo.
El suboficial Juan José Córdoba Salto, padre del soldado voluntario, dijo a Télam que la marcha fue “un pedido de justicia y también estuvo acompañada de un reclamo hacia el juez federal Hugo Greca, quien permitió el acceso del Ejército al expediente y a toda la evidencia”.
“Marchamos para pedir justicia por Pablo y para que la Justicia sea imparcial”Córdoba Salto, padre de la víctima
“Pedimos que el juez entienda que se está investigando una muerte dudosa ocurrida dentro del predio del cuartel, y muy posiblemente el asesino de mi hijo sea parte del Ejército“, sostuvo Córdoba Salto.
Asimismo, explicó que “aún falta que declaren testigos, entonces el Ejército no puede estar teniendo acceso al expediente y a la evidencia”.
Cuestionamientos al juez
“Nosotros entendemos que el Ejército es objeto de investigación, ya que a mi hijo lo encontraron dentro de las instalaciones, cubriendo un servicio de guardia, con dos disparos en la cabeza“, señaló.
Por otra parte, reclamó que “pasaron 37 días para que el juez llegue al lugar del hecho, y en esa misma reconstrucción pudo ver las inconsistencias que había en las declaraciones de los testigos”.
De Córdoba a Carrasco
Pablo Córdoba fue encontrado con dos disparos en la cabeza en la madrugada del 1 de junio, mientras cumplía una guardia en el mismo cuartel donde en 1994 fue asesinado el soldado Omar Carrasco, por cuya muerte se puso fin al servicio militar obligatorio en la Argentina.
“Marchamos para pedir justicia por Pablo y para que la Justicia sea imparcial, que se hagan las cosas de la mejor manera para que podamos llegar a la verdad y nuestro hijo pueda descansar en paz“, concluyó el padre del soldado.
El abogado de la familia, Maximiliano Orpianessi, solicitó el lunes pasado la recusación del juez Greca por considerar que “no posee la necesaria objetividad para administrar la causa”.