Pekerman, el heredero de Duchini que recuperó la gloria para nuestros juveniles

Pekerman el padre futbolstico de varias generaciones Alejandro Belvedere Archivo Tlam
Pekerman, el padre futbolístico de varias generaciones .(Alejandro Belvedere, Archivo Télam)

José Néstor Pekerman saltó de conducir un remise a hacerlo en la selección argentina Sub 20, y de allí a sumarle tres títulos mundiales más de esa categoría al fútbol nacional después del primero logrado en 1979 en Japón con aquel equipo dirigido por César Luis Menotti que fue construido por su antecesor, ese gran maestro de juveniles que fue Ernesto Duchini.

Argentina había protagonizado un papelón histórico en el Mundial de Portugal 1991 bajo la dirección técnica de Reinaldo Merlo, con la actitud violenta de sus dirigidos manifestada en un partido ante el seleccionado local, a tal punto que la FIFA castigó duramente a la AFA impidiéndole que disputara la clasificación para la Copa del Mundo Sub 20 de 1993 en Australia.

El presidente de AFA, Julio Humberto Grondona, había sufrido en carne propia esa sanción y para la próxima cita de 1995 en Qatar quería no solamente participar después de clasificarse en el Sudamericano de Bolivia, sino que pretendía esencialmente borrar de cuajo aquella imagen exhibida cuatro años antes.

Por eso tenía que elegir bien al cuerpo técnico que debía empezar un trabajo desde cero, ya que en los cuatro años anteriores no se había trabajado en juveniles justamente porque no había competición alguna por la que hacerlo.

Para colmo de males Argentina había sufrido en aquel año 1994 el doloroso episodio de la sanción por doping a Diego Armando Maradona en el Mundial de los Estados Unidos, por lo que para Grondona el cambio de imagen era un imperativo que lo obsesionaba.

Entonces abrió un inédito “concurso de aspirantes” al cargo de entrenador del Sub 20 para el cual cada postulante debía presentar un proyecto que él analizaría y luego elegiría, algo que hizo tomando a pie juntillas la propuesta en sí por encima de los antecedentes de quien la elaboraba.

Y cuando desde todos los ámbitos futbolísticos se daba por sentado que el cargo no iba a salir de dos candidatos con características de formadores, uno más con jugadores grandes y otro con los más chicos, como lo eran Carlos Griguol y Jorge Griffa, respectivamente, el presidente de AFA terminó inclinándose por un tercero cuasi desconocido como José Pekerman.

El nacido en la localidad entrerriana de Villa Domínguez hace 73 años entonces estaba desocupado del fútbol y manejaba un remise para ganarse la vida en Martín Coronado, partido bonaerense de Tres de Febrero, donde estaba radicado.

Pekerman había hecho sus primeros pasos como director técnico alterno de la mano de Ricardo Trigilli en Argentinos Juniors, Estudiantes de Caseros y Chacarita, donde en rigor comenzó su carrera como un genuino sabio de la tribu de las Divisiones Menores.

Alejado de Chacarita, cumplió funciones en Argentinos y Colo Colo de Chile, hasta que en 1994 el proyecto que había presentado en la AFA fue el que más convenció al presidente Julio Humberto Grondona.

El plantel campen en Qatar 1995 Archivo Tlam
El plantel campeón en Qatar 1995. (Archivo Télam)

Su proyecto, y sobre todo la forma en que podía “moldearlo” Grondona hacia su objetivo de máxima, que pasaba por la buena conducta más allá de la posibilidad de un buen resultado deportivo, algo más difícil de llevar a cabo con los experimentados Griguol y Griffa, terminaron inclinando la balanza para quien había sido jugador primero pero, sobre todo, un buen generador de futbolistas en la cada vez más reconocida cantera de Argentinos Juniors después.

Lo que seguramente ni Grondona ni el más optimista de los integrantes del Comité Ejecutivo de AFA que aprobó la elección de Pekerman habrían imaginado en esa empresa de limpiar la imagen del fútbol argentino era que ese objetivo y el de los máximos logros deportivos iban a llegar inmediatamente y prolongarse en el tiempo hasta convertir a los seleccionados argentinos Sub 20 en los más ganadores al cabo de las 22 ediciones disputadas hasta ahora.

El plantel del 95 con Juampi Sorn como capitn y los aplausos de don Julio Grondona Alejandro Belvedere Archivo Tlam
El plantel del 95, con Juampi Sorín como capitán y los aplausos de don Julio Grondona. (Alejandro Belvedere, Archivo Télam)

Qatar 1995 fue el principio de la historia, donde además de lograr el campeonato se le escapó el premio “Fair play” al seleccionado más correcto porque Japón tuvo apenas un par de tarjetas amarillas menos que Argentina. Misión y satisfacción por partida doble para Pekerman y, quizá en mayor medida, para su mentor Grondona.

En 1995, sin brillo, pero con justicia

Después de la escandalosa salida del Mundial de 1991 en Portugal que costó la inhabilitación a participar en Australia ’93 decidida por la FIFA, la Selección Nacional Sub 20 dirigida por José Néstor Pekerman fue de menos a más en Qatar 1995 y coronó frente a Brasil por 2-0.

Originariamente la décima edición de la Copa Mundial Juvenil iba a desarrollarse en Nigeria, pero los continuos sobresaltos políticos del país africano forzaron a la FIFA a modificar la sede. De modo que tuvo lugar en Qatar desde el 13 al 28 de abril del 1995, día en la que argentinos y brasileños se enfrentaron en Doha ante más de 65 mil espectadores.

Tras varios meses de minuciosa evaluación surgió el plantel que viajó a Qatar: Joaquín Irigoytía y Gastón Pezzuti (arqueros); Gustavo Lombardi, Sebastián Pena, Federico Domínguez, Juan Pablo Sorin, Diego Crosa y Cristian Díaz (defensores); Guillermo Larrosa, Mariano Juan, Walter Coyette, Ariel Ibagaza y Raúl Cristian Chaparro (mediocampistas); Julio Bayón, Germán Arangio, Andrés Garrone y Francisco Guerrero (delanteros).

En la fase de grupo, la Selección Juvenil debutó con un triunfo a expensas de Países Bajos (gol de Garrone), después cayó por 1-0 versus Portugal y cerró con un rotundo 4-2 a Honduras con un triplete de “Tomatito” Pena y una anotación de Coyette.

En cuartos de final dio cuenta de Camerún por 2-0 (tantos de Guerrero y Coyette) y en semi final se dio un notable salto de calidad frente a España, uno de los principales candidatos al título: fue 3-0 merced a sendos goles de Biagini, Guerrero y Coyette.

Superada “La Roja”, el 28 de abril llegó la cita máxima frente a Brasil en el Estadio Internacional Khalifa de Doha. En Brasil destacaban el arquero Fabio, el defensor Leonardo, el mediocampista Zé Elías y el delantero Denilson.

Argentina alistó a Irigoytía (Balón de Bronce); Lombardi, Pena, Sorin y Domínguez; Larrosa, Juan, Ibagaza y Coyette; Biagini y Chaparro.

Abrió la cuenta Biagini con un zurdazo rasante que rubricó una lucida combinación y una milimétrica asistencia de Coyette y cerca del final Arangio cruzó la pelota de la izquierda a la derecha y Panchito Guerrero, solo frente a Fabio, definió con una sutileza de emboquillada

De esa gloriosa camada que concretó el bicampeonato mundial juvenil sobresalieron Leo Biagini y “Cañito” Ibagaza, ambos en España. Originario de Arroyo Seco, provincia de Santa Fe, Biagini debutó en la primera de Newell`s con apenas 16 años y cerró su carrera en Arsenal de Sarandí, pero en su plenitud jugó en el Portsmouth FC de Inglaterra y en seis clubes de España, sobremanera en el Atlético de Madrid, donde en 1996 formó parte de equipos campeones de La Liga, la Copa del Rey y la Supercopa.

Nacido en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el “Caño” Ibagaza se formó Lanús e integró la alineación campeona de la Copa Conmebol de 1996, pero su mayor suceso tuvo lugar en la isla de Mallorca, en cuyo equipo alcanzó la categoría de ídolo.

Ibagaza jugó en el Mallorca un total de 247 partidos y es su octavo máximo anotador histórico con 28 goles. Resultó campeón de la Supercopa y la Copa del Rey, para luego sobresalir en el Olympiakos de Grecia, donde sumó otras seis vueltas olímpicas.

Y todo continuó en el siguiente Mundial con la conquista en Malasia 1997, y tras una interrupción en 1999 (en Nigeria el campeón fue España) repitió en Argentina 2001 de manera invicta, en la última consagración con Pekerman al frente del equipo nacional.

En 1997, con Román, Pablito y Scaloni

La tercera Copa Mundial Juvenil ganada por la Selección Argentina y la segunda del fecundo ciclo liderado por Pekerman tuvo como principal característica un lujoso recambio generacional: en Malasia 1997 sobresalieron dos cracks en ciernes, Juan Román Riquelme y Pablo César Aimar. Por curioso que parezca, el riocuartense Pablito fue al banco de suplentes frente a la reñida final contra Uruguay jugada el 5 de julio.

La décima edición del Mundial Sub 20 y a la sazón la última del Siglo XX comenzó a desarrollarse el 16 de junio en las ciudades de Kuala Lumpur, Kuching, Alor Setar, Kuantan, Kangar y Johor Bahru. Asimismo, la FIFA echó rodar un nuevo formato que pasó de 16 a 24 participantes.

A la formación albiceleste tocó en suerte el Grupo E (en Kangar), instancia en la que debutó con una victoria de 3-0 a expensas de Hungría (Romeo, Riquelme y Lionel Scaloni) luego cayó de forma inesperada frente a Australia (4-3 al cabo de 90 minutos electrizantes: Romeo, Diego Placente y Riquelme) y selló su paso a octavos de final con un ajustado triunfo de 2-1 sobre Canadá con tantos de Romeo y Riquelme. Recién en los cruces de todo o nada la Selección de Pekerman selló un crecimiento sustancial y providencial.

En octavos le ganó por 2-1 a Inglaterra merced a un gol de Aimar tras una asistencia de Bernardo Romeo y otro de penal rubricado por Riquelme. Inglaterra se constituyó en un hueso duro de roer: de hecho, alistaba a varios jóvenes de relevante actuación en la selección de mayores, tales como Jamie Garragher, Kieron Dyer y Michael Owen, entre otros.

Qué decir del oponente que esperaba en semi final: la mismísima Brasil con promisorias figuras de la talla de Sidney, Adailton, Athirson, Roni y Fernandao.

El partido transcurrió en un marcado tono de paridad, hasta que a los 34 minutos del segundo tiempo Scaloni consumó una gloriosa galopada por la banda derecha y así llegó el primer gol.

En pleno desesperado desembarco brasileño, el santafecino Martín Perezlindo selló el 2-0 y el ticket para jugar la final versus Uruguay. Los orientales llegaron al 5 de junio con una calificada formación que arrancaba con el arquero Gustavo Munúa, terminaba en Marcelo Zalayeta y Nico Olivera y en medio reunía a nombres de la talla de Alejandro Meloño, Pablo García y Fabián Coelho.

De hecho, Uruguay se puso en ventaja a los 15 minutos gracias a una anotación de García y Argentina remontó antes de concluido el primer tiempo: Esteban Cambiasso y Diego Quintana, los protagonistas.

La Selección Juvenil tricampeona mundial formó con Leonardo Franco; Juan José Serrizuela, Leandro Cufré, Walter Samuel y Diego Placente; Lionel Scaloni, Fabián Cubero, Esteban Cambiasso y Juan Román Riquelme; Diego Quintana y Bernardo Romeo.

En la segunda etapa ingresaron Pablo Aimar, Pablo Rodríguez y Martín Perezlindo. Completaron el plantel, el arquero Cristian Muñoz, Diego Markic, Nicolás Diez y Sebastián “Chirola” Romero.

La Selección Nacional se hizo acreedora al Premio Juego Limpio (Fair Play).

En el plantel del Sub 20 campeón en Malasia estaban Lionel Scaloni, Walter Samuel, Pablo Aimar y Diego Placente, todos integrantes del cuerpo técnico que logró el título mundial en Qatar 2022

Scaloni tras hacer un golazo a Brasil en Malasia 1997 captura de video
Scaloni, tras hacer un golazo a Brasil en Malasia 1997. (captura de video)

Otro interregno de títulos en Emiratos Árabes Unidos 2003 donde fue campeón Brasil y nuevamente una seguidilla en Países Bajos 2005, donde un hijo dilecto de Pekerman como Francisco Ferraro llevó a Argentina al campeonato de la mano de una consagratoria actuación de Lionel Messi, ganador del Balón de oro al mejor jugador y del Botín de oro al goleador, aunque haya arrancado el certamen en el banco de suplentes.

Pekerman y su fiel ladero de siempre, Hugo Tocalli (lo sucedió en el ciclo 2002-2005), no pudieron estar en aquella oportunidad porque se habían hecho cargo de la selección mayor que participó del Mundial de Alemania 2006, pero una vez cumplido ese compromiso, este último se hizo cargo del Sub 20 que ganaría el último título mundial de la categoría para Argentina hasta estos días en Canadá 2007.

Además de Messi, Juan Román Riquelme, Pablo Aimar, Javier Saviola, Andrés D’Alessandro, Juan Pablo Sorín, Sergio Agüero, Diego Placente y tantos otros jugadores de porvenir exitoso en mayores fueron parte del legado que dejó José y que a lo largo del tiempo fueron reconocidos como los “Pekerman boys”.

“Pekerman es el sobre y yo una simple estampilla”, lo elogiaría unos años después Duchini, quien fuera entrenador de los seleccionados juveniles de AFA entre 1954 y 1974 y luego asesor hasta 1994, identificado a nivel clubes con Chacarita Juniors, quien le armó a Menotti aquel primer campeón mundial Sub 20 en Japón 1979 que tuvo a Diego Maradona como figura y a Ramón Díaz como su máximo goleador.

En 1975 hizo lo mismo para el Torneo Esperanzas de Toulon que también ganó Argentina y fue la base del seleccionado mayor que ganaría el Mundial de 1978. “Con Menotti habíamos arreglado que yo armaba los equipos y el viajaba a los torneos”, explicó Duchini alguna vez, y ese perfil bajísimo hizo que con el paso del tiempo (falleció en 2006 a los 95 años) fuera paradójicamente reconocido como el “gran olvidado” del fútbol argentino.

Sin embargo entre Ernesto y José hay un vaso comunicante que los convierte en dos “próceres” del fútbol juvenil en la Argentina, ambos cultores del perfil bajo y el juego limpio que alguna vez llevó a que el ex entrenador de las selecciones mayores de Colombia y Venezuela le dijera a un por entonces chico del Sub 20 que si alguien le pegaba “una patada”, le respondiera “tirándole un caño”. En definitiva, Pekerman es un Duchini con más títulos mundiales. Solo eso.

Saviola el gran goleador del 2001 Con el Joseph Blatter presidente de la Fifa Alejandro Belvedere Archivo Tlam
Saviola, el gran goleador del 2001. Con {el, Joseph Blatter, presidente de la Fifa. (Alejandro Belvedere, Archivo Télam)

Saviola: goleador récord de los Mundiales Sub 20

Javier Saviola, deslumbrante en la edición 2001 celebrada en nuestro país, permanece como el máximo goleador en la historia de la Copa Mundial Sub 20 de la FIFA con 11 tantos anotados en la tercera conquista del ciclo de José Pekerman.

El “Conejito” redondeó aquella inédita cifra en los siete partidos disputados en el estadio José Amalfitani de Vélez Sarsfield. Marcó cinco en la fase de grupos (3 vs. Egipto y 2 ante Jamaica), repitió un “hat trick” frente a Francia en cuartos de final, consiguió otro doblete con Paraguay en semis y se anotó con el último en la final frente a Ghana.

Por entonces, Saviola gozaba del reconocimiento como una de las mayores promesas del fútbol mundial, con un presente brillante en River y un millonario pase a Barcelona, que esperaba su incorporación después de la Copa del Mundo en Argentina.

En la línea sucesoria, sus escoltas son el brasileño Adaílton, autor de 10 tantos en Malasia 1997, y el noruego Erling Haaland, que consiguió 9 tantos en Polonia 2019, con la particularidad de que todos ellos fueron en un mismo partido, la goleada de su seleccionado sobre Honduras (12-0).

El riojano Ramón Díaz ocupa el cuarto lugar de la tabla de goleadores históricos de los Mundiales Sub 20 con 8 conquistas en Japón 2019; mientras Sergio “Kun” Agüero, Lionel Messi y Diego Maradona también se ubican entre los principales anotadores con 6 festejos.

Los campeones de 2001 y su vuelta olmpica en Vlez Archivo Tlam
Los campeones de 2001 y su vuelta olímpica en Vélez. (Archivo Télam)


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