Un ataque con aviones no tripulados y misiles rusos cerca de la región de Odesa, en el sur de Ucrania, dañó la infraestructura portuaria, un silo de granos y un hotel abandonado, mientras que dejó una persona herida, informaron este lunes las autoridades locales.
Por su parte, Moscú aseguró que derribó varios drones lanzados por Ucrania contra Crimea, península anexada de Rusia, dos regiones de su territorio y en el mar Negro.
Rusia “atacó la región de Odesa con drones ofensivos y dos tipos de misiles”, dijo el gobernador local, Oleg Kiper, en Telegram, mencionando varios “bombardeos”, entre ellos el ataque a una “infraestructura portuaria”, informó la agencia de noticias AFP.
“Una civil resultó herida en la onda expansiva”, agregó.
El ataque
Según el Ejército ucraniano, Rusia empleó en el ataque contra la ciudad de Odesa 19 drones Shahed, de fabricación iraní, y dos misiles supersónicos Onyx.
Un proyectil Onyx alcanzó un almacén de granos “vacío” en el puerto, declaró Natalya Gumenyuk, vocera del Ejército, que calificó el ataque de “masivo”.
Otros 12 misiles Kalibr fueron lanzados “con trayectorias complejas en diferentes zonas”, según la misma fuente.
También se movilizó un submarino.
Todos los drones y 11 misiles Kalibr fueron derribados por las defensas antiaéreas, prosiguió el ejército.
El balneario de Odesa sufrió daños “importantes” y se declaró un incendio, rápidamente extinguido, en un edificio hotelero.
Las fuerzas rusas atacan regularmente esta región del sur de Ucrania, que domina el mar Negro y alberga infraestructuras portuarias vitales para el comercio marítimo.
El comercio entre ambos países
Los ataques aumentaron desde julio, cuando se abandonó el acuerdo cerealero que permitía a Ucrania exportar libremente su producción.
No obstante, el domingo llegó un segundo carguero de grano ucraniano a Estambul, a través de un corredor marítimo implementado por Kiev en el mar Negro pese a las amenazas de Moscú de bombardear los barcos que entren o salgan de Ucrania.
La ciudad de Krivoi Rog, en la región de Dnipropetrovsk, también fue atacada anoche, informaron las autoridades locales.
La defensa antiaérea “funcionó contra los drones enemigos”, dijo el gobernador Serguii Lisak.
Por su lado, el Ministerio de Defensa ruso afirmó este lunes que cuatro drones ucranianos fueron destruidos en la península anexada de Crimea y el noroeste del mar Negro.
El Ministerio de Defensa ruso dijo que sus defensas aéreas derribaron tres drones ucranianos sobre la región de Kursk y otros tres sobre la región de Briansk este lunes a primeras horas de la mañana.
El gobernador de Kursk, Roman Starovoit, puntualizó que un dron derribado sobre el centro de la ciudad de Kursk dañó el techo de un edificio administrativo y de varias casas privadas y rompió ventanas en un edificio de apartamentos.
Starovoit añadió que no hubo heridos y también informó que otro dron fue derribado sobre la región de Belgorod.
Un día antes, un dron ucraniano dañó el techo de un edificio administrativo en Kursk que, según algunos medios ucranianos y rusos, albergaba las oficinas del Servicio Federal de Seguridad, la principal agencia de seguridad interna de Rusia.
El gobernador de Briansk, Alexander Bogomaz, dijo que los drones no causaron víctimas, pero los cohetes ucranianos dañaron una granja y mataron ganado.
Durante el ataque con drones, las autoridades rusas retrasaron o desviaron varios vuelos en los aeropuertos de Moscú.
El Ministerio de Defensa dijo que otros cuatro drones ucranianos también fueron derribados sobre Crimea y el mar Negro.