Rusia dijo haber neutralizado cinco drones ucranianos cerca de Moscú y su región, lo que afectó el funcionamiento de uno de los aeropuertos internacionales de la capital y fue calificado por las autoridades como un acto de terrorismo.
En Ucrania, en tanto, dos civiles murieron en ataques de artillería rusos en la sureña provincia de Jerson y más 30 personas, incluyendo nueve niños, resultaron heridos en un bombardeo de Rusia en provincia oriental de Jarkov, dijeron autoridades.
Rusia dijo que el ataque con los drones estuvo dirigido contra distintos lugares de la región de Moscú, que raramente ha sido blanco de acciones militares como otras que han afectado partes del país más cercanas a la frontera con Ucrania, y que Moscú también ha atribuido a Kiev.
El Ministerio de Defensa ruso dijo en un comunicado que cuatro drones fueron destruidos por las defensas antiaéreas cerca de la capital rusa y el quinto fue neutralizado por “medios de guerra electrónica” antes de caer en la región de Moscú.
El ataque no provocó ni víctimas ni daños, agregó la nota, que definió la acción como “un acto terrorista”, informó la agencia de noticias AFP.
“Todos los ataques fueron repelidos por la defensa antiaérea, todos los drones detectados fueron neutralizados”, dijo en Telegram el alcalde de Moscú, Serguei Sobianin.
Autoridades dijeron que el ataque perturbó durante tres horas las operaciones del aeropuerto de Vnukovo, uno de los tres aeropuertos internacionales de Moscú, que también tiene otros dos para vuelos de cabotaje.
La agencia de noticias pública rusa Ria Novosti, citando a los servicios de emergencias de Moscú, dijo que uno de los drones fue neutralizado cerca de Kubinka, a unos 40 kilómetros del aeropuerto de Vnukovo.
Varios vuelos tuvieron que ser desviados a otros destinos durante la madrugada hasta que el aeropuerto “retomó su trabajo” a las 8, informó la agencia rusa de transporte aéreo Rosaviatsia.
La también estatal agencia de noticias rusa TASS señaló que un dron había sido abatido en la región de Kaluga, al suroeste de Moscú.
La vocera de la Cancillería rusa denunció un “acto terrorista” de Kiev, dirigido contra una zona “donde están situados sitios de infraestructura civil”.
En un mensaje en Telegram, la portavoz Maria Zajarova también acusó a los países occidentales de financiar “un régimen terrorista”, por el apoyo militar y financiero que están suministrando a Ucrania para repeler la invasión rusa lanzada a inicios de 2022.
El ataque ruso
En Ucrania, en tanto, dos personas murieron por bombardeos de artillería rusos en la provincia de Jerson, informó el gobernador, Oleksander Prokudin, vía Telegram.
En la provincia de Jarkov, que limita con Rusia, más de 30 personas, entre ellos nueve niños, resultaron heridos en un bombardeo ruso en la ciudad de Pervomaisky, 80 kilómetros al sur de la capital regional, que también se llama Jarkov.
“Treinta y una personas han sido hospitalizadas“, dijo el jefe de la oficina presidencial de Kiev, Andrii Yermak, indicando que “nueve de ellas eran niños, incluidos dos bebés de un año y diez meses”.
Yermak dijo que el ataque fue cometido “con un proyectil de alta potencia” que incendió varios autos estacionados.
También se registraron tres heridos en ataques rusos en la provincia oriental ucraniana de Donetsk y otros tres en la de Chernigov, en el norte de Ucrania, según las autoridades locales.
Además, se elevó a tres muertos y 21 heridos la cifra de víctimas de un ataque con drones que alcanzó un edificio residencial de la ciudad ucraniana de Sumy, capital de la provincia del mismo nombre, en el noreste de Ucrania, limítrofe con Rusia.
El Estado Mayor de Ucrania informó también de la intercepción de 16 drones explosivos lanzados por Rusia durante la noche.
Los bombardeos coinciden con fuertes combates en los dos frentes de operaciones terrestres en Ucrania: el frente sur, formado por las provincias de Jerson y la vecina Zaporiyia, y el frente este, de Donetsk y la vecina provincia de Lugansk.
Rusia ocupa gran parte de esas cuatro provincias, así como una pequeña porción de Jarkov.
Ucrania lleva adelante desde hace varias semanas una contraofensiva para intentar recuperar los territorios ocupados por Rusia en ambos frentes, pero por ahora ha logrado avances solo moderados.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, admitió que las fuerzas de su país llevaban una semana de “difíciles” combates en toda la línea del frente. Aun así, dijo que las tropas consiguieron recuperar 37 kilómetros cuadrados en el este y el sur.
Rusia, por su parte, aseguró que el Ejército ucraniano “no alcanzó sus objetivos en ninguna línea” desde el inicio de su contraofensiva a principios de junio.
En el plano diplomático, el presidente ruso, Vladimir Putin, participó en una cumbre virtual de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), de la que su país participa con China, India, Pakistán y cuatro repúblicas centroasiáticas.
Putin aseguró que su país “seguirá resistiendo” frente a “presiones externas” y las “sanciones” impuestas por los países occidentales desde el inicio de la invasión a Ucrania, en febrero de 2022.
También agradeció a sus “colegas de la Organización de Cooperación de Shanghái que expresaron su apoyo” durante una rebelión del grupo paramilitar ruso Wagner que sacudió al Kremlin a finales de junio pero fue sofocada rápidamente.