Ucrania afirmó haber frustrado un intenso ataque aéreo ruso contra su capital y dijo haber logrado avances territoriales cerca del epicentro de los combates, mientras que Moscú aseguró que sus bombardeos alcanzaron todos los objetivos y negó que Kiev haya derribado sus misiles más avanzados.
Rusia se enfrenta desde hace varios días a un contraataque ucraniano en sus flancos de Bajmut, ciudad del este de Ucrania que controla ya en más de un 90% a pesar de las crecientes tensiones entre el ejército y el grupo paramilitar Wagner.
“En los últimos días, nuestras tropas liberaron unos 20 kilómetros cuadrados al norte y al sur de la periferia de Bajmut”, afirmó la viceministra de Defensa ucraniana, Ganna Malyar, en un comunicado publicado en las redes sociales citado por la agencia de noticias AFP.
Sin embargo, precisó que las tropas rusas seguían avanzando dentro de la propia localidad, donde asedian los últimos focos de resistencia ucraniana en el oeste, “destruyendo completamente la ciudad con artillería”.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, moderó las expectativas de estos avances y subrayó que no se trata de la esperada gran contraofensiva que Kiev lleva meses preparando y para la que su ejército “necesita más tiempo”.
Ucrania aseguró haber repelido otra ola de ataques derribando seis misiles hipersónicos rusos Kinzhal, difíciles de interceptar, y otros 12 artefactos, entre ellos misiles de crucero Kalibr y drones de fabricación iraní.
Mientras las fuerzas de ese país se felicitaban por haber destruido todos los misiles rusos en vuelo, Rusia aseguró que había “alcanzado todos los objetivos”, incluidos “puntos de despliegue de las fuerzas armadas ucranianas” y depósitos occidentales de municiones y armas.
Además, el Kremlin salió a desmentir que hayan sido interceptados sus misiles hipersónicos: “Ya lo he dicho antes y lo vuelvo a repetir, no lanzamos tantos Kinzhal como supuestamente derriban (…) y con el tipo de misiles siempre se equivocan”, dijo el ministro de Defensa, Serguei Shoigu, citado por la agencia de noticias Sputnik.
A miles de kilómetros de allí, en Islandia, los líderes de los 46 países del Consejo de Europa acordaron crear un “registro internacional de los daños causados por la agresión de Rusia contra Ucrania”, anunció el presidente francés, Emmanuel Macron.
“El Consejo vuelve a mostrar el camino, junto a las víctimas de la agresión”, declaró Macron, instando a “todos los países a adherir y a contribuir activamente a la elaboración” de ese registro, que puede sentar las bases para enjuiciar a los actuales dirigentes rusos.
El “registro de daños” será “un primer gran paso hacia las indemnizaciones” exigibles a Rusia, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien defiende la creación de un tribunal especial para crímenes de guerra en Ucrania.
También en Reykjavik, el primer ministro británico, Rishi Sunak, manifestó que el Reino Unido busca forjar una “coalición internacional” para entregar los cazas F-16 que Kiev reclama para resistir a la invasión rusa.
En un encuentro bilateral con su homólogo neerlandés Mark Rutte, al margen de la cumbre que se prolongará hasta el jueves, ambos líderes “acordaron trabajar conjuntamente para construir una coalición internacional con vistas a asegurarle a Ucrania capacidades aéreas de combate (…), desde la formación a la entrega de aviones F-16”, precisó Downing Street en un comunicado.
Esta cumbre, la cuarta de la organización paneuropea en sus 75 años de existencia, busca sentar las bases jurídicas para que el Kremlin rinda cuentas de las destrucciones y crímenes provocados por la invasión de Ucrania.
Rusia formaba parte de la organización, pero fue excluida en marzo de 2022 tras la entrada de sus tropas en Ucrania.
Sunak, que el lunes pasado recibió en Londres a Zelenski, reiteró además “su convicción de que Ucrania tiene un lugar legítimo en el seno de la OTAN”.
Además de Reino Unido, el mandatario ucraniano estuvo la última semana en Italia, Alemania y Francia, en una gira en la que obtuvo promesas de más armas para resistir la invasión rusa, que ya está en su mes número 15.
“De regreso a casa con (…) armas nuevas y potentes para el frente”, declaró Zelenski en un video dirigido a sus ciudadanos.
En ese sentido, el Gobierno británico anunció que enviará en los próximos meses a Ucrania “cientos” de misiles de defensa antiaérea y drones de ataque de largo alcance.
Reino Unido ya se convirtió la semana pasada en el primer país occidental en ofrecer misiles de crucero de largo alcance a Ucrania, los Storm Shadow.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró el lunes que las armas británicas no tendrán mayor impacto en el conflicto, pero “provocarán aún más destrucción”.
El fin de semana, Francia se comprometió a entregar a Ucrania decenas de tanques ligeros y vehículos blindados.
Y el Gobierno alemán anunció un paquete de ayuda militar por valor de 2.700 millones de euros -unos 2.900 millones de dólares- que incluye tanques, vehículos blindados, drones de vigilancia y cuatro nuevos sistemas de defensa antiaérea Iris-T.
A pesar de estos anuncios, el jefe adjunto de la Oficina de la Presidencia de Ucrania, Ihor Zhovka, advirtió de que las Fuerzas Armadas ucranianas no cuentan aún con el armamento suficiente como para iniciar la contraofensiva.
De acuerdo con el funcionario, Kiev precisa de una mayor cantidad de vehículos blindados y tanques para “liberar” los territorios ocupados por las tropas rusas.