El Gobierno de Lituania anunció que cerrará desde el viernes los pasos fronterizos de Sumskas y Tverecius al argumentar un aumento de la inseguridad y las amenazas que supuestamente llegan desde Bielorrusia, así como para frenar el contrabando de mercancías.
El personal de los pasos fronterizos Sumskas-Losha y Tverecius-Vidzi será trasladado a otros sitios y el flujo de transporte que cruzaba por ambos pasos se desviará al de Medininkai-Kamenni Log, recientemente construido y dotado de mejores condiciones tecnológicas, se precisó en una reunión del Ejecutivo transmitida por internet.
Las autoridades lituanas argumentaron que su decisión se debe al “cambio del entorno geopolítico”, “los riesgos para la seguridad nacional” y la lucha contra el contrabando, informó la agencia de noticias Sputnik.
Lituania, los países bálticos y Polonia mantienen una pugna geopolítica con Bielorrusia y Rusia desde hace años con distintos argumentos para reforzar su presencia militar en sus fronteras.
Polonia y Lituania buscan hacer frente a una posible ola migratoria procedente de Bielorrusia en plena guerra entre Rusia y Ucrania, que estalló el 24 de febrero de 2022, y en medio de las tensiones con el país vecino por la presencia allí de miembros de Wagner, el grupo mercenario ruso que fue clave en la toma de territorio ucraniano.
Actualmente, un número no precisado de mercenarios de Wagner se encuentran en Bielorrusia desde que el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, alcanzó un acuerdo con ellos que puso fin a una rebelión del líder del grupo, Yevgueni Prigozhin, y de sus combatientes contra la cúpula militar de Rusia el 23 de junio pasado.
Al igual que Polonia, el anuncio de este miércoles por parte de Lituania responde a supuestas amenazas por la presencia de mercenarios del Grupo Wagner y la acusación a Bielorrusia de permitir -e incluso fomentar- los cruces irregulares de migrantes.
Sin ir más lejos, Polonia anunció el sábado que reforzará a su Ejército ante la llegada de migrantes desde Bielorrusia que “amenazan su frontera” y que, según las autoridades polacas, está “alentada” por su país vecino.
El vocero del Comité de la Guardia Fronteriza de Bielorrusia, Antón Bichkovski, calificó esa decisión del Gobierno de Lituania como “un nuevo paso no constructivo e inamistoso” del país vecino.
Bichkovski recordó que anteriormente la parte lituana fundamentaba tal plan con una supuesta amenaza para la seguridad, vinculada con la presencia de los militares del grupo Wagner en Bielorrusia, pero en realidad, dijo, “las autoridades utilizan cualquier pretexto para obstaculizar el movimiento de cargas y disminuir el flujo de los lituanos que entran sin visa en Bielorrusia”.
Debido al cierre de dos pasos, aumentarán las colas de los automóviles de ambos lados de la frontera y se alargará la formalización de documentos, señaló el vocero.
“La parte lituana, al tomar tales decisiones, crea premeditadamente barreras artificiales en la frontera, partiendo de sus ambiciones políticas”, resumió.
Con el cierre de los dos cruces fronterizos, solo cuatro quedarán disponibles para la circulación de personas y mercancías.
Incluso Gitanas Nauseda, el presidente lituano, dejó la puerta abierta a la posibilidad de cerrar por completo la frontera con Bielorrusia si esta situación continuaba como hasta ahora, aunque reconoció que se trataba de una medida extrema.