Una versión teatralizada de los encuentros entre el astrónomo y matemático alemán Johannes Kepler y su colaborador Tycho Brahe, en los que ambos científicos trabajaron para establecer el modelo de las órbitas planetarias fue presentada este viernes en el Centro Cultural de la Ciencia (C3) del barrio porteño de Palermo con entrada gratuita y podrá verse hasta fines del mes de julio.
Los ministros de Ciencia y Tecnología, Daniel Filmus; de Cultura, Tristán Bauer y de Trabajo, Raquel Olmos; participaron del estreno de “La desobediencia de Marte”, junto a otros funcionarios y personalidades de la cultura y los derechos humanos, entre quienes se encontraba la dirigente de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, “Taty” Almeida.
“La desobediencia de Marte” escrita por el reconocido autor mexicano Juan Villoro, dirigida por Marcelo Lombardero, con las actuaciones de Osmar Núñez y Lautaro Delgado Tymruk, se presenta a través de una coproducción del C3 del ministerio de Ciencia y Tecnología y el Teatro Nacional Cervantes del ministerio de Cultura.
La trama gira en torno al astrónomo y matemático alemán Johannes Kepler y su colaborador, Tycho Brahe, reunidos en 1600 en el castillo de Benatek, en la región de Bohemia, para descifrar las órbitas de los planetas.
La obra se presentará hasta el 30 de julio, de viernes a domingo a las 20, con localidades gratuitas y reserva previa a través de Alternativa Teatral.
🎭Se viene #LaDesobedienciaDeMarte, una coproducción entre el @tncervantes y el @ciencia_ar.
Se estrenará el 2 de junio y se presentará de viernes a domingo a las 20h en nuestro centro.
🎟️Reservá tus entradas #gratis acá:https://t.co/fcxJeK86Ce pic.twitter.com/lzU9xaHsJ1
— Centro Cultural de la Ciencia (@ccdelaciencia) May 27, 2023
El director Marcelo Lombardero afirmó en diálogo con Télam que “todas las obras teatrales hablan sobre conflictos humanos, pero esta tiene un contexto científico que puso a todo el equipo ante el desafío de ponernos a investigar mucho sobre cosas que no forman parte de nuestra vida cotidiana, lo primero fue abordar un texto que en principio parece farragoso o encriptado y trabajar para que sea inteligible para un público que quizá no está metido en el mundo de la astronomía”.
“Las investigaciones astronómicas que realizan los personajes son el trasfondo que sirve para abordar conflictos humanos que tienen que ver con cuestiones de filiación, de traspaso generacional, tensiones paterno filiales, o como hacer frente al ocaso de la vida”, destacó.
“Juan Villoro es una de las plumas más importantes de América Latina y tengo la fortuna de que seamos amigos, por eso estuvimos en contacto durante todo el proceso en un ida y vuelta tomando decisiones para adaptar el texto porque además de que tuve que estudiar mucho de astronomía esta es una obra escrita para el público mexicano de hace treinta años y por eso también necesitamos algunas adecuaciones en el lenguaje y los modismos”, agregó Lombardero.
“Me hace muy feliz poder montar esta obra en el C3, si uno se para en la esquina de Godoy Cruz y Paraguay queda claro que en Argentina hay dos modelos de país en pugna porque los terrenos de las bodegas Giol se dividieron entre el estado nacional y el porteño, y mientras que el estado nacional construyó la sede del ministerio de Ciencia y su maravilloso centro Cultural el estado porteño habilitó un shopping; por eso también me parece muy valioso que el teatro tenga también su lugar acá”, completó el director teatral.
Por su parte, el ministro de Ciencia, Daniel Filmus, afirmó en diálogo con Télam que “la Ciencia y el teatro tienen muchísimos puntos en común, hay obras como esta que estamos poniendo hoy, o ‘Galileo’, o ‘Copenaghe’, o tantas otras que tienen que ver con dilemas éticos o problemáticas de la Ciencia; la creatividad y la intuición son características tan propias del científico como de un autor de teatro, un director o un actor, y como con eso solo no alcanza después tanto los científicos cómo los que hacen una obra de teatro se proponen una hipótesis y la ponen aprueba, y en ambos casos a ese trabajo le dicen ‘ensayo'”.
“Hasta ahora este hermoso auditorio que tiene el Centro Cultural de la Ciencia no había ofrecido una oferta teatral y nos parecía importante que este espacio por el que miles de familias pasan cada fin de semana pueda tener también una propuesta de este tipo; en cuanto fuimos con la idea al ministro Bauer, enseguida sumó al Teatro Nacional Cervantes y juntos pudimos producir este espectáculo que nos llena de orgullo”, completó Filmus.
El ministro de Cultura, Tristán Bauer, sostuvo que “con el ministro Filmus tenemos una relación muy entrañable desde la creación del Canal Encuentro, y conversando sobre los cruces entre la Ciencia y la Cultura empezamos a pergeñar este proyecto al que se sumó el equipo del Teatro Nacional Cervantes y de ahí surgió la iniciativa de montar este texto de Villoro bajo la dirección de uno de los grandes directores de teatro que tiene Argentina que es Marcelo Lombardero”.
“La obra nos trae a dos grandes científicos en un momento de debate en el que Villoro nos trae una mirada sobre esos conflictos que es muy interesante desde varios puntos de vista y que va a ser muy atractiva para todos los que vengan a verla”, finalizó Bauer.